El 16 de marzo de 2003, Rachel Corrie, activista estadounidense de 23 años fue aplastada por un buldozer militar israelí -fabricado en EE.UU.- mientras trataba de impedir que demolieran el hogar de un médico y su familia en la Franja de Gaza.
Este hecho, tan importante y simbólico, el asesinato impune de una jovén que se oponía activamente a la barbarie apoyada y financiada por su gobierno no tuvo la repercusión que hubiera tenido de ser otro el agente causante. El amigo israelí no desea este tipo de asuntos trascienda o que se airee el hecho de que sus propios militares objetan a servir en un ejercito genocida o que hay judíos que se averguenzan de la actuación de su gobierno y se manifiestan tanto en Israel como en el exterior. Aunque parezca mentira Israel gasta grandes sumas en moldear la información sobre sus acciones mediante agencias profesionales de relaciones públicas. Si el asesino en vez de haber sido israelí hubiera sido árabe, musulmán o formara parte de algún grupo o población que casualmente supusiera un obstáculo en la consecución de los intereses de EE.UU, Israel, la OTAN o la UE., no cabe duda de que la cobertura y la repercusión hubieran sido muy importantes.
El problema con Rachel es que se enfrentó al mito oficial sobre el terrorismo y sobre la naturaleza del mal y ante la evidencia de la realidad en el terreno quiso comunicarla a los demás, por ello su muerte quedó impune. Incluso en EE.UU., su propio país, su tragedia no recibió la atención que hubiera recibido de haber sucedido en otro contexto. Naomi Klein escribió un interesante artículo reflexionando sobre este hecho y sobre cómo el sistema a través de los medios de comunicación glorificó en cambio la adulterada historia de una "leal" soldado rescatada" en Irak.
El documental "Rachel Corrie: An American Conscience" (2005) dirigido por Yahya Barakat, trata el tema de la masacre que sufre el pueblo palestino y nos presenta a activistas internacionales como Rachel y otros que han sido asesinados por el ejército israelí.
Web en memoria de Rachel Corrie: http://www.rachelcorrie.org/
No hay comentarios:
Publicar un comentario