14 de abril de 2007

el pillo de Wolfi

Los medios nunca dejan de sorprender. Ahora nos hablan de Paul Wolfowitz, actual director del Banco Mundial y del escándalo que supone el trato de favor que ha dado a su novia dentro de esta institución.

Impecable maniobra; así pasa ante nuestros televisores una de las personas que está dentro de los círculos que idearon los atentados del 11 de septiembre de 2001 y que conspiró junto a toda la cúpula del poder por llevar a cabo la invasión ilegal de Irak y Afganistán bajo pretexto de mentiras conscientes creadas desde su puesto como subsecretario de defensa y consejero en el gobierno de George Bush.

El bueno de Wolfowitz es uno de los líderes de PNAC (Proyecto para el nuevo siglo americano) organización neoconservadora cuyos miembros beben de las ideas neofascistas de Leo Strauss, para quien la mentira y la manipulación eran un útil necesario y constante mediante el cual manejar a las masas (recurso, claro está, habitual a cualquier poder). PNAC no es más que una rama más que refleja uno de los objetivos primordiales y declarados del poder americano desde la década de los setenta: consolidar física y militarmente su presencia en Oriente Medio. Sin embargo en el año 2000 se lamentaban de que "Incluso si depara un cambio revolucionario, el proceso de transformación probablemente sea largo a no ser que ocurra un suceso catastrófico y catalizador, como un nuevo Pearl Harbor" ... et voila, 11-S ahumado a la carta como golpe de gracia de un plan trazado 25 años antes.

Curiosamente Wolfowitz en su discurso de junio de 2001 a los graduados de la academia militar de West Point, les recuerda a éstos que es el 60 aniversario de Pearl Harbor y les insta a pensar en dos palabras sorpresa y coraje. Entonces relata cómo el ataque de Pearl Harbor fue precedido de numerosas advertencias y que la operación "Magic" había descodificado las transmisiones japonesas, con lo cual sabían que se iba a producir el inminente ataque, pero desafortunadamente, era una operación tan secreta que no fue comunicada ni siquiera a los máximos responsables de Pearl Harbor... ¿?

Wolfi continúa su charla advirtiendo
a los cadetes de que la historia militar está llena de "sorpresas" como Pearl Harbor y que "Vivimos en una época de paz y prosperidad. Si queremos conservarla debemos de recurrir a la experiencia para substituir la falta de previsión por la anticipación de lo poco probable e inesperado"

Resulta revelador ver como tres meses antes de la catástrofe Wolfowitz está preparando a estos cadetes para lo que sabe se les viene encima: El 11-S y el consiguiente despliegue de éstos en Oriente Medio. Y lo sabía porque este atentado se fraguó dentro de los círculos del poder del que Wolfowitz es parte. En estos círculos también se sabía que el ataque a Pearl Harbor iba a suceder y se dejo que ocurriera, porque había que entrar en la 2ª Guerra Mundial, lanzar las bombas atómicas sobre Hiroshima y Nagasaki y dar a conocer la nueva y devastadora arma dejando clara la posición de EE.UU. en el mundo.

Sin embargo no debemos olvidarnos de que Wolfowitz, Bush y los neoconservadores son en cierto modo cabezas de turco mediáticas del poder único americano de cara al escaparate. El proceso desacreditador de todos ellos lleva tiempo en marcha. Todo está planeado para que Hillary Clinton sea la nueva cara amable que gobierne y siga la farsa de la democracia y la alternancia de poderes en EE.UU, el imperio con dos partidos y un único poder.

En todo caso es más que lógico que alguien como Wolfowitz, subsecretario de defensa de EE.UU., pasara a ser director del Banco Mundial. Esto deja clara -por si alguien aún lo duda- la naturaleza de esta institución ¿Quien mejor como presidente de una organización que representa los intereses bancarios, corporativos y geoestratégicos del 1er mundo y cuyo fin es el apoyo y consolidación de la expansión capitalista mediante la privatización de tierras, aprovechamiento de recursos y la expansión de mercados en países del tercer mundo? Y no nos olvidemos de a quién eligió Wolfi como vice-presidenta de esta distinguida institución... nada menos que a Ana de Palacio, ministra de asuntos exteriores durante el gobierno de Aznar, nombramiento debido al incondicional apoyo de ésta en la ignominiosa invasión de Irak y quizá a alguna cosa más.

Sin embargo no pasa nada, en el mundo de la manipulación mediática, el pillo de Wolfi simplemente ha dado un trato favorable a su novia y además, de un modo honesto y campechano ha pedido perdón. Finalmente un informe ha reconocido que actuó "de buena fe" y se ha decidido que dimita de su cargo (como si eso le importara en absoluto) con lo cual podemos seguir almorzando ciega y tranquilamente. De nuevo hemos sido "in-formados" de manera veraz e independiente por nuestros medios de comunicación.

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